Dolor en la EM
La EM provoca diversos tipos de dolor, pero no todo el dolor es por tener EM. El dolor es muy frecuente en los pacientes con Esclerosis Múltiple, aunque no es uno de los síntomas cardinales que definen el diagnóstico.
Qué es el dolor
La Asociación Internacional para el Estudio del dolor define el dolor como una sensación, una experiencia emocional sensitiva, que genera disconfort, asociada o no a una lesión potencial o actual. El dolor es una experiencia personal y se ve influenciada no solo por problemas biológicos sino también por problemas psicológicos y sociales.
Un estudio publicado en 2006 señala que un 19% de las personas adultas europeas tiene dolor crónico (más de 12 semanas).
En el caso de la Esclerosis Múltiple, los estudios arrojan una media en torno al 63% aunque se habla de una prevalencia de entre el 29% y el 86%. Esta variación se debe a que el dolor es algo subjetivo y no hay manera de cuantificarlo.
Factores de riesgo del dolor en personas con Esclerosis Múltiple
La edad: asociada a un mayor tiempo de evolución de la enfermedad es probablemente el factor que predispone más como factor de riesgo aparecer dolor de cualquier tipo.
El género: las mujeres son más tendentes a quejarse de dolor. Esto no quiere decir que las mujeres tengan más dolor que los hombres, pero sí lo refieren más de las encuestas.
Los problemas psiquiátricos. Los pacientes con problemas de ansiedad o depresión también tienen más frecuentemente dolor. Y además es un círculo vicioso porque a más ansiedad más de presión, más dolor.
El nivel cultural. En esto hay controversias sobre si un nivel cultural bajo puede predisponer a mayor dolor. Hay artículos científicos que lo relacionan y otros que la desestiman claramente.
El nivel socioeconómico. Pasa lo mismo. No está claramente relacionado con la presencia ausencia de dolor.
Tipos de dolor
Según la clasificación de la Asociación para el Estudio del Dolor hay cuatro tipos de dolores en general:
- Neuropático. Es un dolor secundario a una lesión de la vía sensitiva, asociado a los tejidos nerviosos. Está asociado a características como de desazón, disconfort, quemazón o una sensación de tener una lija. Tiene más prevalencia entre personas con Esclerosis Múltiple porque está relacionado con lesiones cerebrales y medulares.
- Es más inflamatorio periférico. Se produce por una lesión inflamatoria o una herida. En este caso, los receptores nociceptivos, receptores del dolor, transmiten esa información dolorosa a la médula y de esa médula de nuevo al cerebro.
- Nociplástico. Es un concepto nuevo que comparte ciertas características con los dolores neuropáticos y el dolor nociceptivo, pero en el que no se encuentra ninguna lesión a nivel periférico ni de la vía sensitiva.
- No cumple características específicas de ninguno y sin embargo comparte con varias características.
Síntomas dolorosos más habituales en la Esclerosis Múltiple
Piernas. El dolor neuropático en las extremidades, sobre todo, en las piernas. Es una sensación de desazón, de quemazón, de hormigueo constante. Es electrificante, muchas veces relacionado con lesiones medulares y, en general, a pacientes con mayor discapacidad asociada a problemas para caminar. También puede aparecer después de un brote con afectación medular.
Espalda. Dorsalgias y lumbalgias están muy frecuentemente asociadas a la enfermedad. Puede ser un dolor en bandas en el pecho, muchas veces secundario una lesión. Un dolor quemante, que en la ducha el agua fría o caliente resulta muy desagradable respecto al lado contralateral. El otro, quizá más habitual, es la lumbalgia que no es directamente resultado de la EM, pero sí secundario a los trastornos de la marcha, a la inactividad, a la debilidad muscular o a las anomalías posturales por la espasticidad u otros déficits.
Cefalea. El 42% de pacientes con Esclerosis Múltiple tienen dolores de cabeza. Pueden ser migrañas o cefaleas tensionales, quizás las más frecuentes. Es un dolor de cabeza como una sensación de presión en casco.
Cómo se maneja el dolor de cabeza en pacientes con EM
De forma compartida entre varias especialidades, no son en la consulta en neurología también desde la atención primaria. Cuando se requieren técnicas más agresivas se deriva a la Unidad del Dolor.
También entran en juego la fisioterapia y la psicología para valorar el enfoque del dolor.
En cuanto a la farmacología, en función del tipo de dolor se utilizan
- Fármacos antiepilépticos, destinados a disminuir la excitabilidad de los nervios, a aplacar ese dolor y a que la transmisión del estímulo doloroso por esos nervios sea menor.
- Antidepresivos
- Relajantes musculares, fundamentalmente cuando hay espasmos musculares
Tratamientos no farmacológicos
- El neurofeedback o el mindfulness y la hipnosis. No son la panacea, pero sí generan una mejoría subjetiva
- Ejercicio físico
- Rehabilitación y fisioterapia
- Reflexología
- Hidroterapia
- TENS, estimulación nerviosa transcutánea eléctrica
- Estimulación cerebral no invasiva e incluso invasiva.
Dr. Sabas Boyero. Médico adjunto del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Cruces.